Diario de Londres
Hello Londres!!. Me encuentro en el aeropuerto de Gatwick, y mi siguiente destino es llegar al centro de Londres, donde se encuentra mi hotel. Antes déjame decirte que depende en que terminal estés, tienes que moverte para ir a la estación de tren que se encuentra en la terminal South, para ello hay un tren eléctrico las 24 horas que une las diferentes terminales, no hay pérdida, simplemente sigue los carteles, es muy fácil, te lo digo yo que de inglés mal jejejeje.
Una vez en la terminal correcta toca comprar el ticket del tren e ir a la estación, en este momento no estaba disponible el Gatwick Express, que se supone que dura 30 minutos y el Southern Railway 35 minutos porque hace algunas paradas. Decir que mi destino es la estación de Victoria, por supuesto siempre hay que mirar cuál es la mejor manera para llegar a tu alojamiento.
Una vez llegue a Victoria, pedí un cabify estaba cansado y resfriado y quería simplemente llegar al hotel, tengo que añadir que para la vuelta utilice el transporte público dado que funciona muy pero que muy bien. Las típicas guaguas rojas que vemos en las pelis.
Me alojé en The Z Hotel Trafalgar, una habitación muy amplia y muy cómoda, con una gran tv en la misma cama y un gran baño, además a pocos metros de la famosa plaza de Trafalgar y Covent Garden.
Mi primer destino fue visitar Covent Garden porque a pocos metros de ahí está Flat Iron un fantástico lugar donde me comí un pedazo trozo de carne, espectacular, además la atención del personal de 10. Nada más sentarme en la mesa, me traen un bol con palomitas para que fuera picando, mientras esperaba por mi ansiado trozo de carne.
De ahí tocaba dar un paseito por la maravillosa Covent Garden, un lugar fantástico y encantador de visita obligatoria al atardecer. Había varios artistas callejeros que hacían el paseo mucho más agradable aun, un buen ambiente con muchas personas disfrutando del maravilloso lugar.
De ahí decidí ir a Trafalgar Square, una de las plazas más importantes de Londres, que conmemora la victoria de la armada británica frente a la armada española y francesa en la batalla de Trafalgar. Una gran columna de granito de 50 metros de altura, corona una estatua del almirante Nelson, también puedes encontrar la galería nacional y una maravillosa fuente en el medio de la plaza.
Llegaba el momento de ir a Piccadilly Circus, famoso lugar que veía en videojuegos y películas, la plaza es conocida por sus letreros luminosos y la fuente de eros, sin duda un lugar imperdible. Además, tiene una oferta por toda esa zona increíble, tanto de tiendas, restaurantes, cines, teatros. Un lugar lleno de diversión por todos lados. A pocos metros puedes encontrar la famosa tienda de M&M y justo enfrente la de Lego.
Si subes un poco más arriba te encuentras con la puerta de entrada al famoso China Town de Londres, una de las visitas más fascinantes y diferentes que puedes hacer en la ciudad. Aunque este barrio este ubicado en el centro de Westminster, nada tiene que ver con la ciudad, sus farolillos rojos y sus señales en mandarín hacen que parezca que estás en cualquier ciudad del este de Asia.
A la mañana siguiente, tocaba desayunar y como no, me compre unos donuts de Kryspi Kreme, me fui a Trafalgar Square a desayunar viendo la vida londinense y saboreando esos maravillosos donuts.
La siguiente visita era St. James Park que está situado cerca del palacio de Buckingham, es el parque real más antiguo de la ciudad y un pulmón verde en pleno centro de Londres. Es uno de los parques más cuidados de la ciudad dado su cercanía a la «realeza».
Al fondo el palacio de Buckingham, que era mi próximo destino. El palacio de Buckingham es la residencia de la familia real británica desde 1837. La visita al palacio solo se realizan unas semanas al año y por el exterior del mismo, lo que más atrae a los turistas es sin duda el cambio de la guardia real. Justo enfrente del palacio se encuentra el monumento a Victoria, con estatuas de bronce y mármol.
La siguiente parada no podría ser otra que Hyde Park, es el parque más grande de la ciudad con sus 140 hectáreas, sin lugar un sitio donde olvidarse del ruido londinense y relajarse en sus magníficos jardines. Estuve en busca de las ardillas, pero ni una… qué mala suerte tengo, eso si, me pude encontrar varios patos y cisnes en el estanque. Justo al lado del parque puedes encontrar el Royal Albert House, una de las maravillas victorianas de Londres. Y si sigues caminando un poquito más abajo puedes encontrarte con el Museo de Historia Natural.
Mi resfriado y yo seguíamos el camino hasta la siguiente parada, la Abadía de Westminster, que es el templo más antiguo de Londres. Sede de las coronaciones y que alberga los restos de los monarcas y figuras históricas británicas de los últimos mil años. Una construcción de estilo románico. Dentro del mismo puedes encontrar, Lady Chapel, una de las capillas más impresionantes de la abadía. El rincón de los poetas, alberga grandes tumbas y mausoleos de los grandes genios de la literatura. Trono de San Eduardo, un trono de coronación medieval. Impresionante claustro que unen la iglesia con diferentes dependencias. Sala capitular y el Collage Garden con más de 900 años de antigüedad. La entrada vale 31 euros. Consíguela aquí
La siguiente parada era el famoso Big Ben, visto tantas veces destruyéndose en películas y a sus pies el palacio de Westminster. Un edificio de estilo gótico que alberga las dos cámaras que componen el parlamento británico. Cuando hablamos del Big Ben nos referimos a la torre del reloj, pero esta denominación no es del todo real, ya que el Big Ben realmente es la campana de 14 toneladas que se encuentra dentro de la torre.
Compre la entrada para subir al London Eye al atardecer creo que es la mejor hora dado que el cielo cambia por completo. Una noria en el río Támesis de 135 metros de altura, donde consigues una vista panorámica impresionante de la ciudad, sin duda es uno de los iconos más emblemáticos de la ciudad. Hay un buen rollito en la zona con muchos artistas callejeros. La entrada va desde los 37 euros hasta los 58. Consíguela aquí
A la mañana siguiente cogí la guagua desde Trafalgar Square con dirección al maravilloso mercado alternativo de Camden Town. Que es conocido por su atmósfera alternativa, es un lugar popular en el barrio de Camden y compone una de las principales atracciones turísticas de Londres. Por supuesto, es una visita muy muy recomendable. Puedes encontrar de todo, tiendas de ropa, comida, tatuajes, la famosa tienda de Cyberdog es una discoteca tienda jejejeje, una estatua de Amy Winehouse y hasta canales.
Un mercado que visitar con calma y disfrutarlo, perderte por todos sus rinconcitos, por cierto en la zona de comida, los asiáticos te dan de todo para que pruebes. Sin duda me pedí un pad thai con 4 tipos de preparación de pollos diferentes, justo al lado de esa zona hay unas cúpulas con mesa redonda y bancos que te puedes sentar a disfrutar de la comida sin problema.
Después de vivir una mañana entera en el magnífico Camden, porque si mínimo te vas a pegar una mañana en el sitio y es más que recomendable que vayas sin prisas, tú disfruta y ya. Cogí otra guagua desde Camden para ir a la majestuosa Catedral de San Pablo, con una altura de 110 metros de altura, es la segunda catedral más grande del mundo. Sinceramente, me sorprendió, es un edifico precioso y otra de las paradas obligatorias de la ciudad de Londres.
Cruce justamente enfrente de la catedral el Millennium Bridge para llegar hasta Borough Market, otro gran mercado que tiene una peculiaridad que está justo debajo de las vías del tren.
La siguiente parada fue el puente de la Torre de Londres, decir que fue una maravillosa experiencia para todos los sentidos, un lugar mágico sin lugar a duda. Es un puente colgante de dos lados con un magnífico puente levadizo. Algo como sacado de cuento y puesto en el mejor sitio posible. Puedes cruzarlo gratuitamente por debajo, pero si quieres subir arriba del mismo, la entrada vale unos 13 euros y la puedes conseguir aquí
Según cruzas el Tower Bridge, te encuentras con la Torre de Londres, es una enorme fortificación, que ha funcionado a lo largo de su historia como residencia real, arsenal, fortaleza y prisión. Si quieres acceder a ella el precio es de 34 euros y puedes conseguirla aquí
El siguiente destino era Sky Garden, pero no pudo ser, porque es con entrada, la cual es gratuita, pero necesitas como varias semanas para reservarla… Yo cuando lo mire ya era demasiado tarde y claro está todo agotado.
Decidí ir al Leadenhall… con mi suerte tampoco pude pasar porque estaban rodando una película… Dos sitios los cuales recomiendo visitar.
Y con esto se acababa mi viaje por LONDRES con muchas ganas de volver para seguir explorando la ciudad. Y eso de que en Londres se come mal… pues déjame decirte que no es así.