¿Qué vas a hacer en Tenerife?

Diario de Tenerife

¡Hola amigas y amigos! Me encuentro en la isla de Tenerife. Mi nueva aventura comienza en el aeropuerto de Tenerife Norte-Los Rodeos, también puedes decidirte por el aeropuerto de Tenerife Sur, todo dependerá de la zona en la que se encuentre tu alojamiento.

Ambos aeropuerto disponen de los diferentes servicios para llegar a tu alojamiento tales como la guagua (autobús), taxis, alquiler de coches…

Mi aventura continúa en el Puerto de la Cruz, donde se encuentra mi alojamiento. Esta zona es el principal núcleo turístico del norte de la isla de Tenerife, esta localidad costera es uno de los sitios más visitados de la isla. Un centro histórico muy animado, el paseo marítimo, el muelle del antiguo puerto, su famoso Jardín Botánico, el Lago Martiánez o las playas de arena negra son solo algunos de los atractivos de la zona.

Voy a empezar por darme unos bañitos en las piscinas de agua salada del Lago Martiánez. Un conjunto de piscinas en un lugar idílico frente al océano Atlántico, una obra maestra del genio lanzaroteño César Manrique. Donde disfrutar del todo el complejo es más que recomendado, además de las numerosas piscinas también te encuentras jardines, monumentos y hasta un casino.

Lago Martianez

Volviendo por el maravilloso paseo llego hasta el muelle de Puerto de la Cruz, uno de los rincones con más encanto que ver. Es un pequeño muelle de pescadores, en este embarcadero de piedra se sitúan los barcos pesqueros junto a una playa de callaos de aguas tranquilas donde te puedes dar un baño. En la misma bahía están otros dos de sus atractivos, la famosa escultura de la pescadora con su cesta encima de la cabeza llena de mariscos y la antigua casa de la real aduana.

Muelle Puerto de la Cruz

A unos pocos minutos se encuentra la plaza del Charco. Este parque es el corazón de Puerto de la Cruz donde podrás pasear entre sus árboles y palmeras canarias, comer en sus restaurantes o comprar en sus diversas tiendas.

Junto a la playa Jardín se sitúa la antigua fortaleza de San Felipe, que fue construido para proteger la ciudad y la actividad portuaria ante los constantes ataques piratas. En la actualidad funciona como centro cultural.

Mi siguiente destino es la Villa de la Orotava, con un casco histórico declarado conjunto histórico artístico nacional. Tiene uno de los templos religiosos más importantes que visitar en Tenerife. La Catedral de la Orotava es una de las obras maestras del estilo barroco en Canarias. Además de las dos torres del campanario, el elemento característico de la catedral es su bella cúpula inspirada en la Catedral de Florencia.

Llegué hasta la casa de los balcones, impresionante casona del siglo XVII donde admirar la belleza de los balcones de madera típicos de la arquitectura tradicional canaria en todo su esplendor. Sin duda lo más espectacular es su patio interior congelado en el tiempo al que no le falta ningún detalle.

Callejeando llegue a los impresionantes jardines de la Victoria dividido en siete niveles y de estilo ecléctico, este colorido jardín es un lugar relajante, lleno de flores, árboles y fuentes donde pasear y admirar las vistas de la Villa de la Orotava desde su zona más elevada.

Jardines de la Victoria

Otra de las paradas obligatorias que tienes que hacer en la Orotava es la plaza de la Constitución. Aunque también es conocida como la Plaza del Kiosko, por el bonito quiosco de estilo noemudéjar situado en la misma para la celebración de conciertos.

Mi siguiente destino es Icod de los Vinos. Famoso por su Drago Milenario, esta acogedora localidad no puede faltar en tu visita a la isla de Tenerife. Con unos 750 años o algo más de antigüedad el Drago Milenario es el ejemplar más antiguo de toda Canarias. Te preguntaras y eso de milenario… Pues es lo que se creía, sin embargo posteriormente se constató que no era tan viejo como se creía. Aun así el árbol que fue declarado monumento natural es enorme con más de 17 metros de altura y gran anchura.

Drago, Icod de los Vinos

En tu visita tampoco puedes dejar de ver el jardín tropical, con más de 800 mariposas de 150 especies diferentes. Hay de todo tipo de colores y tamaños procedentes de diversas partes del mundo.

En el corazón del casco urbano, se encuentra la plaza Andrés de Lorenzo Cáceres, donde además de la iglesia de San Marcos, te encontraras con un kiosko de estilo neoclásico, un parque infantil, una fuente de piedra y esculturas. Todo ello a la sombra de su particular jardín tropical con enormes palmeras y laureles de indias que refrescan el entorno. Tampoco te puedes perder las vistas desde si mirados al Drago.

Continuamos hasta Garachico, tres siglos después de la erupción del volcán Trevejo de 1706 que arraso la ciudad, esta localidad presume de ser hoy en día el pueblo más bonito de Tenerife. Además el pueblo es conocido por diversas crecidas del mar llegando a inundar el pueblo.

Dando un paseo llego hasta el castillo de San Miguel, fortaleza defensiva del siglo XVI que protegía al antiguo puerto de Garachico, cabe recordar que antes de la erupción el puerto era el más importante de Tenerife, aún conserva sus viejos cañones.

Siguiendo el paseo marítimo llego hasta el antiguo muelle, donde los restos de grúas, almacenes o el pescante por donde se embarcaba la mercancía te darán una idea de cómo era la actividad.

En el corazón del casco histórico se encuentra la plaza de la Libertad, donde se sitúa un coqueto quiosco de madera y la estatua de Simón Bolívar, regalo de los garachiqueneses que residían en Venezuela en los años 60. Está rodeada de tiendas y cafeterías donde tomar algo junto a varios antiguos palacetes de arquitectura típica canaria.

Acantilados de los Gigantes

Siguiendo mi camino llego hasta los impresionantes acantilados de los Gigantes, sin duda uno de los paisajes más sorprendentes que ver en Tenerife. Impresionantes acantilados de más de 600 metros sobre el mar.

La principal atracción de estos acantilados es admirar sus paredes de lava volcánica lo más cerca posible. Realmente impresionan y no es de extrañar que los aborígenes tinerfeños, llamaran a ese lugar la muralla del Infierno.

Las mejores vistas las puedes conseguir desde el mirador Archipenque en Puerto Santiago o desde el mar.

Ahora toca visitar el sur de la isla y el lugar más turístico por excelencia de la isla. Costa Adeje, Playa de las Américas y Los Cristianos. Zonas masificadas de hoteles y turismo de prácticamente cualquier parte del mundo, donde el sol y la playa son su principal atractivo. Además en Costa Adeje puedes encontrar el famoso Siam Park, considerado uno de los mejores parques acuáticos del mundo. En la costa de Playa de las Américas puedes avistar ballenas, delfines y otros cetáceos.

Pirámides de Guimar

Mi siguiente destino es Güima, esta localidad costera se ha convertido en una de las paradas imprescindibles de Tenerife por sus famosas pirámides. Este parque etnográfico está formado por un conjunto de seis pirámides de roca volcánica. Además muy cerca se encuentra el centro histórico que podrás recorrer a pie y perderte por sus calles.

Llegamos a la tranquila Candelaria, localidad costera donde se encuentra el templo más importante de Tenerife, la Basílica de la Candelaria. Espectacular templo religioso que acoge a la patrona de la isla, la Virgen de la Candelaria. Su imagen fue encontrada por dos pastores guanches en el año 1390, a la que rendían culto con el nombre de Chaxiraxi en una cueva cercana.

Guanches, Candelaria

En el paseo de la avenida marítima de Candelaria se encuentran las estatuas de bronce de los 9 menceyes de Tenerife en el momento de la conquista castellana. Impresionan estas enormes esculturas que alcazan los 5 metros de altura.

El mencey era el rey o jefe de cada uno de los reinos en los que se dividía Tenerife:

  • Bencomo, mencey de Taoro
  • Acaymo, mencey de Tacoronte
  • Pelicar, mencey de Icod
  • Romen, mencey de Daute
  • Tegueste, mencey de Tegueste
  • Beneharo, mencey de Anaga
  • Adjona, mencey de Abona
  • Añaterve, mencey de Güimar
  • Pelinor, mencey de Adeje

Llegamos a la capital de la isla, Santa Cruz. Su impresionante auditorio se ha convertido en símbolo de la ciudad, su diseño vanguardista recuerda al edificio de la Ópera de Sídney. Mi siguiente destino es el Castillo Negro, esta fortaleza del siglo XVII fue construida para proteger a la ciudad de posibles ataques.

Paseando llego hasta la rambla, la principal avenida de la capital se extiende algo más de dos kilómetros donde encontrar restaurantes, comercios y varios lugares de interés, tales como el Parque García Sanabria o el monumento a la Victoria.

La plaza España es el corazón de la capital tinerfeña con su enorme fuente central entre los árboles y plantas del parque. En la misma podrás subir al mirador del monumento a los Caídos.

Santa Cruz

Saca tiempo de donde sea para pasar unas horitas en el espectacular parque marítimo César Manrique. Es un conjunto de piscinas de agua salada diseñadas por el artista lanzaroteño. Es un rincón con mucho encanto donde tomar el sol en sus hamacas y disfrutar de un baño en pleno centro de la capital.

Mi siguiente destino es la Laguna. Con un colorido centro histórico colonial del siglo XV declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La plaza del Adelantao, es el corazón de la antigua capital tinerfeña donde comienzan las rutas por el casco histórico. En ella destaca su fuente de mármol, resguardada bajo la sombra de los árboles que llenan la plaza.

La Laguna

La catedral de la Laguna, es un templo religioso con su fachada de piedra de estilo neoclásico inspirada en la catedral de Pamplona. Créeme que es una ciudad donde tienes que callejear para descubrir sus encantos.

Nos encontramos en Tacoronte. Esta acogedora localidad del norte de Tenerife es un lugar fantástico para pasear por su casco histórico ya que la mayoría de sus atracciones se concentran aquí. Tras ver su drago centenario te recomiendo comenzar tu visita por la Plaza del Cristo, corazón de la localidad y lugar donde se encuentra el Santuario del Santísimo Cristo de los Dolores con su bella fachada de piedra de cantería.

A su alrededor te llamara la atención el Convento de San Agustín y el ayuntamiento de Tacoronte. Ambos edificios lucen los clásicos balcones de madera de la arquitectura canaria. A continuación toca perderse en los extensos jardines de Hamilton, un parque que acoge decenas de especies endémicas del archipiélago.

Antes de dirigirme al Teide, hago una pequeña parada en Santa Úrsula, para contemplar la gigantesca estatua de una mujer con vestido y cabello de flores que se a convertido en todo un icono. Se encuentra en el jardín social la Quinta y tiene una altura de 4 metros sentada.

Y ahora si que si tocaba subir al Teide. Donde puedes llegar de forma gratuita hasta la base del teleférico a unos 2350 metros de altitud. La rambleta el lugar donde te deja el teleférico a unos 3555 metros de altitud. Si quieres llegar al pico del Teide necesitas pedir permiso a unos 3718 metros de altura.

Parque Nacional del Teide

Los Roques García. Estas formaciones rocosas son todo un icono del Parque Nacional. Entre ellas destaca la del Roque Chinchado, conocido como el Árbol de piedra, como curiosidad este paisaje era la imagen del antiguo billete de mil pesetas.

El parque nacional del Teide es espectacular así de sencillo y simple te lo digo tomate todo el tiempo que necesites porque si quieres disfrutarlo de verdad vas a necesitar mucho.

Cualquier duda que tengas puedes contactar conmigo aquí.