Crucero por Lan Ha Bay

En este artículo te contaré mi viaje por Lan Ha Bay de principio a fin. Para que en tu próximo viaje no dejes de descubrir todos sus rincones y te hablaré de mis propias impresiones

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Buenos días por la mañana, hoy me voy de Hanoi hasta mi próximo destino, un crucero de 3 días y 2 noches por unas de las 7 maravillas naturales del mundo, Lan Ha Bay el Halong menos masificado. Después de unas 2 horas tocaba cruzar hasta la isla de Cat Ba, desde donde partía el crucero, para ellos unos barcos trasladaban a las propias guaguas, motos, coches de un lugar hasta el otro continuamente. La verdad que era bastante particular como introducían a las guaguas por la propia rampa del muelle mojado… Pero oye todo salió bien y le saldrá así siempre porque es su método continuo.

Una vez desembarco la guagua prosiguió su camino hasta el muelle por la isla de Cat Ba, donde pude ver una vistas bastante impresionantes de lo que me esperaba. Una vez en el muelle nos iban separando en grupos de los diferentes cruceros de la zona, dado que ninguno de los barcos llega hasta el propio muelle, sino unos barcos más pequeños son los encargados de trasladar a los pasajeros. Dicho y hecho una embarcación más pequeña me traslado a mi crucero, el cual sería mi casa durante los próximos 3 días y 2 noches navegando por la maravillosa Lan Ha Bay.

Después de una cálida bienvenida y un té, porfin me dan la llave de mi camarote, lo estaba deseando sí!!! y fue abrir la puerta y claro ver esas vistas desde la cama, fue todo un sueño hecho realidad, realmente ahí dormiría durante dos noches y despertaría tres mañanas de mi vida…

Después de disfrutar un poco de lo que iba siendo mi casa, subí al restaurante dado que me citaron para la hora de la comida donde me esperaba un fabuloso almuerzo y unas explicaciones de las siguientes actividades, es un placer poder estar navegando por esos lugares mientras disfrutas de una rica comida, eso si deseando ya ponerme el bañador y disfrutar del agua, aunque el sol no hizo acto de presencia en ninguno de los días, pero aun así hacía calor, y tampoco era ningún impedimento para mí, eso si no pude disfrutar de ningún bonito atardecer.

Pues sí, llego lo que deseaba coger un kayak y perderme por sus rincones, y aquí me encuentro en una playa solitaria, donde el único acceso es mediante barco, entonces se podría decir que es mi playa jajajaja. La verdad que es un auténtico placer poder estar en silencio, tú solo contemplando esas formaciones rocosas en mitad del mar. Me dijeron que a las 4:30 tenía que regresar al barco y bueno hasta que no vi a gente acercándose al barco, yo seguí explorando la zona.

Una vez entregado el kayak como no, tocaba saltar desde el barco, y por supuesto el agua estaba bastante fresquita, pero créeme es una auténtica gozada poder nadar en ese lugar. Después de una ducha tocaba un picoteo en cubierta mientras el barco navegaba hasta donde iba a pasar la noche. Mientras preparaban la cena, hice una clase de cocina, era hacer unos rollitos vietnamitas que también nos sirvieron en la cena.

Después de la cena tocaba un poco de relax en cubierta, podría decir a ver las estrellas, pero las nubes no me dejaron, así que yo me las imagine.

También me propusieron ir a pescar calamares y luego empezaba una sesión de karaoke (cosa que yo no llegue).

A la mañana siguiente el despertar que había imaginado fue aún mejor la realidad, simplemente abrir los ojos y contemplar esa maravillosa vista desde la cama es algo indescriptible. 

Sin lugar a duda uno de mis mejores despertares…

Ese día tocaba ir a visitar una granja de pescado, donde allí viven personas, dado que es su trabajo, el recibimiento con un té y sentarnos en su mesa fue todo un placer, además de que tenía 3 perros preciosos y yo, pues claro me iba enamorando de todos los perritos que veía, además de ir caminando por esas tablas mientras alimentaba a sus peces.

Vuelta al barco unas horas de relax en cubierta y nuevamente al restaurante para el servicio de comida, esa tarde tocaba ir a visitar unas cuevas y unas lagunas con el kayak, en esta ocasión fue en grupo, cosa que estuvo bien sí, pero sinceramente yo disfrute más el kayak el primer día al perderme y encontrar el silencio total, que ir con un grupo. Se suponía que en la laguna se podría ver monos, pero la verdad que no se vio ni uno.

Después de una carrera de kayak hasta el barco, donde por cierto la francesa que me acompañaba en el kayak y yo ganemos una cerveza porque quedemos primeros. Tocaba una ducha, en esta ocasión no me bañe en el mar porque había medusas.

Nuevamente, se ofreció un picoteo en cubierta, una clase de cocina y después la cena.

A la mañana siguiente la actividad consistía ir hasta una isla donde me prestaron una bicicleta y después de unos 10 kilómetros de vegetación, arrozales, llegas a un pueblo donde vez la vida local, llegue hasta el destino que era una especie de encuentro turístico donde tenía unas piscinas con los pescados que te comen las durezas de los pies. Personalmente, estuve 5 minutos y cogí la bicicleta y me fui a ver el pueblo, gente en sus casas que te saludaba al pasar, gente con sus búfalos trabajando el campo.

Ya iba llegando la hora de ir despidiéndome de ese lugar, de mi casa… me iba lleno de sensaciones positivas y reafirmándome de que la vida, aunque a veces sea jodida, es muy bonita.

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