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¿Qué vas a hacer en Bratislava?

Diario de Bratislava

Mi nuevo destino es Bratislava, la capital de Eslovaquia.
Mi aventura comienza bien temprano en la estación central de Viena, desde donde partí con dirección a Bratislava. La compañía que escogí fue OBB (Puedes comprar el ticket aquí). El recorrido duro 1 hora y 10 minutos hasta la estación central de Bratislava.

De ahí, baje caminando hasta mi alojamiento, Pensión Petit, un hotel bastante acogedor, la habitación bastante grande y cómoda, además de un pequeño balcón que daba a un patio interior. El Hotel se encuentra a pocos metros del palacio presidencial Grassalkovich, donde reside el presidente de Eslovaquia, justamente detrás del palacio hay un precioso jardín francés, el cual es a día de hoy un parque público con una estatua del compositor bratislavo Jan Nepomuk, y una decoración floral y bien cuidado.

El hotel tiene una ubicación ideal para moverte por la ciudad y visitar todos los rincones sin necesidad de utilizar el transporte público.

Mi siguiente destino era subir a lo alto del castillo de Bratislava, decir que tienes dos maneras de llegar a él, ya sea por la zona izquierda que tienes que subir muchas escaleras o por la derecha que tienes que subir en cuesta. Yo decidí subir por cuesta y luego para bajar utilicé las escaleras. La estructura del mismo es del siglo X, en lo alto de una colina rocosa, en una posición dominante sobre el río Danubio.
Desde la fortaleza se obtiene unas preciosas vistas de toda la ciudad de Bratislava y actualmente alberga el museo nacional eslovaco. Un lugar donde tanto los residentes de Bratislava y los turistas aprovechan para pasear por sus jardines y disfrutar de las preciosas vistas a la ciudad y al río Danubio. Justo enfrente del castillo se encuentra el parlamento eslovaco.

Castillo de Bratislava

Mi siguiente parada es la puerta de San Miguel, en esta ocasión estaba en restauración y no pude contemplarla tal como quería.  La puerta de San Miguel es una de las cuatro puertas que se conservan para acceder a la antigua ciudad amurallada. Recomiendo pasar por ella.

Llegue a la catedral de San Martín, la torre mide 85 metros de altura y formaba parte de la muralla de la ciudad, la punta de la torre no ostenta una cruz, sino una réplica de la corona de San Esteban, para recordar que en esta iglesia eran coronados los reyes. La catedral se construyó encima de un cementerio y debajo hay catatumbas de hasta 6 metros de profundidad, donde han sido enterrados diferentes personalidades del país.

Perdiéndome por sus calles, llegó a la plaza Hviezdoslav, una de las plazas más conocidas de Bratislava. Una preciosa plaza con suelo adoquinado y el Teatro Nacional Eslovaco al fondo. Un lugar donde sentarse en sus bancos y disfrutar de la mezcla de turistas y de residentes de la zona, un lugar con encanto. No dejes de probar sus helados por toda la zona, hay muchas heladerías y decir que a cuál mejor jejejejeje.

De camino a Hlavné námestie me topo con una escultura saliendo de una alcantarilla, Cumil, uno de los personajes más famoso de la ciudad. La estatua representa a un obrero descansando mientras echa un vistazo a las calles repletas de gente paseando.

Un poco más arriba se encuentra la plaza Hlavné námestie, lo que viene siendo la plaza mayor del centro histórico de Bratislava, es uno de los lugares más concurridos con sus terrazas y cafeterías, es el sitio de la zona vieja en donde se concentra la actividad y el ambiente de la zona.
En el centro de la plaza se encuentra la Fuente de Maximilano, dedicada al primer emperador coronado en la ciudad y que se construyó como reserva de agua para combatir los incendios.
También puedes encontrar el Ayuntamiento, que como dato curioso tiene una bola de cañón incrustada en su torre, y el palacio del Primado, que está justo por la calle de al lado de la torre.

Seguí explorando la ciudad, mezclándome con su gente, hasta llegar a la preciosa iglesia Azul, un edificio modernista a las afueras del centro histórico. Su fachada de color azul pastel y su tejado vidriado la hacen una iglesia la cual si vienes a Bratislava tienes que ir a verla.

Llegaba la hora de comer y decidí ir a Basilico, un restaurante italiano muy cerca de la iglesia Azul. ¡Aquí fue donde me comí una de las mejores pizzas de mi vida!! Qué rica estaba, un sitio el cual recomiendo probar porque es un 10 en todos los sentidos!.

Por la tarde decidí subir a visitar Slavin, un monumento/cementerio, uno de esos lugares que nos remonta al pasado más oscuro de la historia de Europa. En lo alto de una colina que es conocida como los Pequeños Cárpatos, desde donde podemos ver la ciudad desde las alturas, a 30 minutos andando del centro de Bratislava, en lo que ahora es una zona residencial llena de embajadas y casas de lujo, se hallan enterrados 6845 soldados.

Mi aventura por la encantadora Bratislava iba llegando a su final, pero eso sí, me llevo una grata sorpresa en descubrir esta maravillosa y tranquila ciudad y por supuesto el sitio donde me comí una de las mejores pizzas de mi vida.

Si tienes alguna duda no dudes en contactar conmigo aquí.