Diario de Budapest
Buenos días amigos y amigas, mi próximo destino es Budapest, la capital de Hungría.
En esta ocasión me encuentro en Bratislava y voy hacia Budapest. Para ello utilicé la compañía de guagua (autobús) flixbus, decir que se retrasó casi 2 horas… Punto negativo para ellos. Puedes comprar tus billetes de tren o guagua (autobús) aquí.
Es bien temprano y me encuentro en la estación de guagua (autobús) de Bratislava, es un maravilloso centro comercial Nivy Centrum. En la planta baja se encuentra la estación. Justo enfrente hay un lidl que abre a las 6 de la mañana, fue el lugar donde me compré el desayuno y par de cositas para que el viaje fuera más ameno. Recomiendo reservar con antelación el ticket de la guagua (autobús)
Me bajé en la estación de Kelenfold, justo enfrente te encuentras la estación de metro. Existen diferentes tickets para utilizar el transporte público en Budapest, ya sea de un solo uso, 24 horas etc… Yo compré el ticket de 24 horas dado que lo iba a utilizar. Todo va a depender de donde te alojes y si te queda mejor el metro hasta tal estación o tal otra. Yo cuando me baje del metro, me tuve que subir en el tranvía de la ciudad, dado que mi alojamiento estaba a 10 minutos de la estación de metro. Todo esto con el mismo ticket de 24 horas, el cual no tienes que validar.
Me aloje en el EasyHotel Budapest Oktogon, una habitación pequeña pero tenía todo lo que necesitaba además de un hotel céntrico y tranquilo para visitar la ciudad.
Mi aventura continuaba cogiendo un tranvía para ir hasta Buda. Sabía que este día iba a coger mucho transporte público, por eso, compré el ticket de 24 horas.
La ciudad de Budapest se parte en dos por el río Danubio, la parte montañosa es Buda y la parte más plana es Pest. Las dos zonas están unidas por diversos puentes, el más famoso es el puente de las cadenas, el cual no pude cruzar porque se encontraba en restauración. Una auténtica mala suerte.
Subí hasta el maravilloso Bastión de los Pescadores. El Bastión de los Pescadores es un mirador situado en la colina de Buda, en la orilla oeste del Danubio. Desde su cima se puede contemplar Pest en todo su esplendor. Sin duda es un lugar que te transporta a otra época. Sus siete torres conmemoran a las siete tribus fundadoras de Hungría. En la fortaleza se encuentra una estatua de Esteban I a caballo. Desde el Bastión de los Pescadores obtienes las mejores vistas del Parlamento de Budapest.
En la misma plaza te encuentras con la majestuosa Iglesia de Matías, es la iglesia católica más famosa de Budapest y se encuentra situada en el corazón del distrito del Castillo. Su nombre oficial es Iglesia de Nuestra Señora. En el año 2002 fue proclamada patrimonio de la humanidad por la Unesco. Sus azulejos de colores y su fachada blanca lo hace un lugar encantador, donde pasar varias horas contemplando todos sus detalles. Un precioso lugar que lo hace único, me enamoré del Bastión de Pescadores y la imponente Iglesia de Matías. Un lugar mágico.
Mi siguiente parada no podría ser otra que Ruszwurm, justo al lado de la Iglesia de Matías y el Bastión de Pescadores. Es la pastelería más antigua de Budapest, su nombre proviene del apellido de una de las familias reposteras más famosas en Hungría, quien abrió su primera confitería en 1827. Aquí probé el deliciosa pastel de Hungría y la famosa tarta Dobos. Todo tan delicioso, que se me hace la boca agua solo de pensarlo.
Consejo importante para que no te pase lo mismo que a mí. Mi siguiente destino era el Castillo de Buda, baje por el Bastión de Pescadores para ir hasta allí. Error grave, dado que si bajas luego tienes que subir la montaña, y si es mucho jajajajaja. Vete directamente caminando de un sitio al otro sin bajar jejeje.
Una vez subida la montaña (puedes subir en funicular pero ese día estaba fuera de servicio), me encuentro con el Castillo de Buda, que es sin duda una de las imágenes más conocidas de Budapest. El castillo también es conocido como Palacio Real, ya que antiguamente fue la residencia de los reyes de Hungría. Actualmente, el Castillo de Buda alberga la Biblioteca Széchenyi, la Galería Nacional Húngara y el Museo de Historia de Budapest. Además del castillo en sí, en la colina de Buda encontraréis muchas atractivas callejuelas en las que perderos sin rumbo durante un par de horas.
Volví a bajar la montaña, esta vez por unas empinadas escaleras, hasta llegar a las puertas del puente de las cadenas, donde cogí una guagua (autobús) con dirección a la Plaza de los Héroes. Recuerdas el ticket de 24 horas, pues también sirve para la guagua (autobús).
La Plaza de los Héroes es una de las plazas más importantes de Budapest. Sus estatuas conmemoran a los líderes de las siete tribus fundadoras de Hungría. Situada en el extremo menos céntrico de la Avenida Andrássy, la arteria más importante de la ciudad, la Plaza de los Héroes forma junto a ella un importante conjunto arquitectónico declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
No pude pasear por ella dado que estaba acotada por vallas y muchos policías, había una ceremonia con el presidente de Hungría y diferentes embajadores. Una lástima para mí, dado que solo pude contemplar la plaza desde las afueras, sus increíbles estatuas que representan a los líderes de las siete tribus. Todo un encanto para los ojos.
Mi siguiente destino es el parque de la ciudad, que está justamente detrás de la Plaza de los Héroes. También conocido como Parque Városliget, es el principal lugar de esparcimiento de los aquincenses. Dentro del parque encontraréis varios lugares de interés, entre los que destacan el Balneario Széchenyi y el Castillo Vajdahunyad. El Castillo Vajdahunyad, fue construido inicialmente en madera para la Expo de 1896. Al terminar el evento fue reconstruido en piedra. Dentro del castillo encontraréis un museo de agricultura y una iglesia, tan bonita como pequeña. Un lugar que te traslada a la época de los castillos totalmente y que recomiendo visitar y pasear descubriendo todos sus detalles.
Mi siguiente parada es el Balneario Széchenyi, es uno de los recintos termales más grandes de Europa. Donde pasaría una tarde increíble, relajándome en sus aguas. El Balneario Széchenyi tiene 15 piscinas, 3 grandes al aire libre y 12 pequeñas en los recintos del interior. En estos recintos interiores también encontraréis varias saunas y salas de masajes. Recomiendo comprar la entrada con antelación y así evitar las colas. Personalmente, decidí comprar la entrada con vestuario privado, la diferencia fueron de pocos euros. Puedes comprar las entradas aquí.
Una vez muestres tu entrada y te la validen te dan una pulsera que te sirve para entrar en el lugar y abrir o cerrar tu vestuario.
Ya al anochecer, salí del fabuloso balneario y en el mismo parque cogí el metro amarillo, la línea 1. Recuerda siempre validar el ticket, si tienes un ticket de 24 horas o superior no es necesario.
Me bajé en Ópera y pude contemplar al anochecer su majestuosa fachada.
Fui a probar el famoso langos. Se trata de un pan frito normalmente plano hecho a base de una masa de harina con levadura fresca. Y por encima todo lo que quieras echarle. Me pedí uno de pollo con crema agria, tomate, cebolla, mozzarella.
A la mañana siguiente, tocaba visitar la fabulosa Pest. Me compré el desayuno y fui sin pensarlo a desayunar al Parlamento de Budapest, contemplando todos los detalles de su fachada.
El Parlamento de Budapest es un icono de la capital húngara. Además, es uno de los parlamentos más grandes del mundo. Sí te sabe a poco contemplar su majestuosa fachada y sus jardines exteriores. Puedes hacer una visita interior, consigue las entradas aquí.
Mi siguiente parada es el Monumento de los Zapatos a la orilla del río Danubio. La verdad que es uno de los lugares imprescindibles en mi aventura por Budapest. Un poquito de historia del mismo.
Los alemanes entregan el poder a Ferenc Szalasi y su partido de las Cruces Flechadas, los fascistas son dueños de Budapest. La Cruz Flechada cogió a 20.000 judíos del gueto y los fusiló a lo largo de las orillas del Danubio, arrojando los cuerpos al río. El monumento de los zapatos de Budapest conmemora este genocidio. “Los zapatos en el Paseo del Danubio”
Sí acudes a este monumento, por favor sé lo más respetuoso posible en el lugar. Sinceramente, me dio bastante impresión el lugar, y a su vez me dio una buena vibra por así decirlo, entender de qué tenemos todo y aun así nos quejamos. Para mí el mejor monumento para honrar a las víctimas del Holocausto.
Me seguí perdiendo por las calles de Budapest, hasta llegar a la Plaza de la Libertad donde simplemente quise pasar por el monumento a las víctimas de la ocupación alemana. Un lugar lleno de fotografías, y maletas…
La siguiente parada es la Basílica de San Esteban, es el edificio religioso más grande de Hungría. Se dice que la basílica puede albergar en su interior a más de 8.500 personas. Estaban organizando un evento en la plaza Szent Istvan y no pude contemplar, tal como quería la basílica.
De ahí me fui a la Gran Sinagoga Judía. Con unas dimensiones colosales, la Sinagoga Judía de Budapest es la segunda sinagoga más grande del mundo, y su tamaño solo es superado por la de Jerusalén. Una parada casi obligatoria en tu viaje por Budapest. Si quieres visitarla por dentro puedes conseguir tus entradas aquí.
Inaugurado a finales del siglo XIX, el Mercado Central de Budapest es el mercado cubierto más grande de la ciudad, el cual fue mi siguiente parada. Mezclarme con su gente por los puestos de todo tipo que alberga. Fue una de las bonitas experiencias que me llevo de Budapest.
Ya se iba acabando mi viaje por la fabulosa Budapest, la cual me enamoró y sin lugar a duda volveré. Para ir desde mi alojamiento hasta el hotel, fui hasta Városháza park, y desde ahí cogí la guagua (autobús) 100 E, donde allí mismo compras el ticket con destino al aeropuerto en una de sus máquinas, (aquí no sirve los ticket de 24 horas o superiores) sí no sabes cómo hacerlo por la zona hay gente de la compañía que te ayudará sin problema. Estas mismas personas te sellan el ticket.