Diario de Galicia
Hola amigas y amigos, me encuentro en tierras Gallegas, en una aventura familiar por Galicia.
Recorreremos las principales ciudades y pueblos gallegos, donde la comida es fantástica, esa empanada, ese albariño, esos mariscos… la boquita se me hace agua.
Decidimos que el lugar para hospedarnos seria O’Grove, un pequeño paraíso de marisco y rías baixas. Donde la esencia de ese pueblo de pescadores aún se conserva. En el paseo marítimo encontrarás unas magníficas vistas a la isla de la Toja y el monumento a la familia mariscadora. También, y menos conocido, en el interior del pueblo hay una escultura y un balcón dedicados a Floreano, un emblemático personaje. Además de aquí son muy famosas las excursiones en barcos a las bateas de mejillones, donde una vez te enseñen como se crían, podrás comer hasta jartarte.
Cruzando el puente llegamos a la famosa isla de la Toja, y no es sola famosa por el jabón que también, allí puedes ver una ermita dedicada a San Caralampio y a la Virgen del Carmen. Es una de las más peculiares de Galicia por su fachada, cubierta de conchas de vieira.
La siguiente parada no podría ser otra que Combarro. Este pueblo de Pontevedra es el más famoso, y no cabe duda de porque. Un pueblo marinero que lo tiene todo, rincones escondidos entre las callejuelas empedradas, deliciosos restaurantes al lado del mar y un perfil de postal con los hórreos a pie de mar. Un lugar mágico y único para mí, había mucha niebla, eso lo hizo aún más encantador de por sí.
Nos encontramos en la A Coruña, empezamos por la plaza de María Pita y la ciudad vieja. Donde se encuentra el ayuntamiento y una de las casas modernistas más bonitas, conocida como Casa Rey. Fíjate en el suelo, porque casi imperceptible hay una línea, la del Meridiano de A Coruña. En el mismo centro de la plaza se alza victoriosa la figura de María Pita, la heroína que en el siglo XVI mató al hermano del almirante Francis Drake.
Nos perdimos un poco por la ciudad vieja donde puedes encontrar lugares fantásticos como:
- Plaza del General Azcárraga: es la antigua Plaza del Mercado. La fuente del Deseo, en el centro, proveía de agua a los vecinos de esta zona.
- Iglesia de Santiago: este pequeño templo es el más antiguo de la ciudad. Está declarado Monumento Histórico Artístico.
- Puerta del Parrote y Puerta del Clavo: ambas puertas daban acceso a la antigua muralla de la ciudad.
Disfruta del paseo marítimo viendo los emblemáticos edificios de la Marina y sus cristaleras tan típicas y preciosas.
No podríamos irnos de la A Coruña, sin pasear por la kilométrica playa de Riazor y contemplar al fondo, la preciosa Torre de Hércules, que fue nuestro siguiente destino, es patrimonio de la humanidad y uno de los monumentos más queridos de Galicia. En la zona puedes encontrar una preciosa rosa de los vientos y unas vistas a los acantilados de la zona.
Al siguiente día nos desplazamos a Santiago de Compostela. Donde te recomiendo callejear y disfrutar de sus calles, la zona vieja es todo un encanto pasear por esas calles agradables y llenas de estímulos, te lo aseguro. Hasta llegar a la famosa plaza del Obradoiro donde están algunos de los lugares más importantes que visitar en Santiago reunidos en un solo lugar. Por un lado, el Hostal de los Reyes Católicos (un parador que en la antigüedad era un hospital de peregrinos). Por otro, el Pazo de Raxoi (actual ayuntamiento de la ciudad). El Colegio de San Xerome, Sede del Rectorado de la Universidad y por último la Catedral de Santiago, Patrimonio de la Humanidad, junto al Palacio Arzobispal de Xelmirez.
La Catedral de Santiago es la obra más destacada del románico en España. La fachada de la Plaza del Obradoiro, conocido como Pórtico de la Gloria, es sobresaliente. Esta plaza es el imprescindible de los imprescindibles que ver en Santiago de Compostela.
Decidimos cruzar hasta la Fortaleza de Valença, en Portugal. Una pintoresca fortaleza medieval, donde te encuentras prácticamente de todo, tiendas, puestos de mercadillo, restaurantes y por supuestos yacimientos históricos, todo eso entre los muros de la fortaleza.
Nuestro siguiente destino era Pontevedra. Donde perderse por el casco antiguo es obligatorio, El casco histórico está totalmente rehabilitado, y prácticamente toda la ciudad es peatonal, lo que favorece que las calles siempre estén llenas de vida. Pontevedra ciudad ofrece rincones para callejear, perderse, andar de museos y también, como no, comer muy rico.
Nuestro viaje fue llegando a su final por tierras Gallegas.
