Hola, amigos y
amigas. Mi visita a Cannes empieza desde el crucero MSC. Así que como yasabéis, las paradas no suelen ser muy largas, pero es más que suficiente paraver las zonas cercanas del puerto.

El atraque en esta ocasión fue diferente, dado que el barco por sus dimensiones no puede atracar en el puerto de Cannes, y nos trasladan desde el barco en botas hasta el puerto deportivo de la ciudad, totalmente una experiencia.

Ya con los pies en el muelle deportivo, mi primera parada fue las diferentes playas que hay, a lo largo de la ciudad de Cannes, un paseo bastante agradable, además que hacía un día estupendo. Hasta llegar al parque Mistral donde puedes descasar un rato y ver el mar.

Callejeando llego hasta el Museo de Castre. Situado en un castillo medieval en la coma de Le
Suquet, el Museo de Castre alberga una amplia colección de antigüedades, particularmente del Mediterráneo y Oriente Medio, el castillo en sí es un monumento histórico.

Mi siguiente parada fue el Marche Forville, un mercado cuidado, todo colocadito y apetecible, variedades de frutas, quesos, verduras, embutidos y un largo etc. Me encanto por su tipismo. Donde locales y turista nos mezclamos y lo hace toda una parada obligatoria.

Seguí callejeando por las diferentes calles de la ciudad, llenas de tiendas, restaurantes y mucha vida.

Llegue hasta el famosísimo Bulevar de la Croissette, donde un agradable paseo por toda la costa y sus infinitas tiendas de lujo. Hasta llegar al Palacio de Festivales y Congreso de Cannes, en ese momento estaban colocando la famosa alfombra roja para la entrega de los premios de cine del Festival de Cannes.

Mi pequeña aventura en Cannes iba llegando a su fin, así que regrese por el paseo del puerto deportivo contemplando esos barcos con todo lujo de detalles, hasta llegar al bote que me regresaría al Crucero.

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