Diario de Nápoles
Hola, amigos y amigas. Mi visita a Nápoles empieza desde el crucero MSC. Así que como ya sabéis, las paradas no suelen ser muy largas, pero es más que suficiente para ver las zonas cercanas del puerto.
Desde Nápoles tienes infinidades de excursiones que puedes ver aquí, como pueden ser Amalfi, Capri o Pompeya.
Al bajarme del barco la primera visita si o si es el Castillo Nuovo. Construido entre 1279 y 1282, es una fortaleza medieval renacentista de aspecto imponente, presenta cinco torreones unidos por infranqueables murallas y cuenta con un enorme foso que rodea la fortificación. El interior, la verdad que decepciona, así que el tiempo que tengas mejor dedicárselo por fuera que es impresionante.
Mi siguiente parada no podría ser otra que la Plaza del Plebiscito. Localizada en el corazón de Nápoles, es un agradable espacio de más de 25.000 metros cuadrados a lo largo de los cuales se reúnen algunos de los edificios históricos más representativos de la ciudad.
La plaza se encuentra presidida por dos imponentes construcciones enfrentadas. La Basílica de San Francisco de Paula, una de las iglesias más grandes de Nápoles, cuenta con una fachada de estilo neoclásico y se muestra envuelta por una extensa columnata semicircular. Justo enfrente se ubica el sobrio Palacio Real, uno de los lugares más interesantes de la ciudad gracias a su excelente estado de conservación. Es uno de los mejores lugares para pasear de Nápoles y olvidarnos un poco del caótico tráfico.
Justo al lado te puedes encontrar la Galería Humberto I, construida entre 1887 y 1890, es una impresionante muestra de arquitectónica del siglo XIX que compone una de las galerías más populares del país junto con la Galería Vittorio Emanuele II de Milán. Cubierta por una estructura de hierro y vidrio, la galería está decorada con imponentes estatuas y llamativos murales que representan los diferentes continentes, las estaciones del año y numerosas divinidades clásicas. Puedes encontrar cafeterías, tiendas y restaurantes.
Salí por la kilométrica y famosa Vía Toledo. Construida junto a la antigua muralla de la ciudad en el año 1536, es una de las calles más importantes de Nápoles y una de las principales arterias comerciales de la ciudad.
Con más de un kilómetro de longitud, Vía Toledo une la Plaza Trieste y Trento con la imponente Plaza Dante, uniendo la ciudad de norte a sur para ofrecer un panorama de edificios monumentales tanto civiles como religiosos, así mismo infinidad de tiendas de las principales marcas comerciales como algunos comercios antiguos que han sobrevivido, a lo largo de su recorrido. Sin duda es una de las Vías que tienes que visitar si te encuentras en Nápoles.
Antes de llegar a la Plaza Dante, a unos pocos minutos de la Vía Toledo, se encuentra el Claustro de Santa Clara, construido sobre un complejo de baños romanos entre 1310 y 1340.
A unos minutos se encuentra la Basílica de Santo Domingo Mayor. Construida entre 1283 y 1324 en estilo gótico, es uno de los templos más llamativos de Nápoles tanto por su valor artístico como por su gran importancia histórica. Tratando de pasar desapercibida escondiéndose tras su modesto aspecto exterior, esconde un rico repleto de elementos decorativos, pinturas y esculturas, ofreciendo un auténtico espectáculo de luz y brillo.
Justo al lado puedes encontrar La Capilla de San Severo. Es uno de los espacios más enigmáticos y visitados de Nápoles. En su interior se puede contemplar la escultura del Cristo Velado, una de las mejores piezas escultóricas del mundo.
Sigo callejeando hasta llegar a la Catedral de Nápoles, más conocida como el Duomo, construida entre 1299 y 1314 . Es el principal edificio religioso de Nápoles, además de un hito artístico, cultural e histórico de la ciudad. Encajonada entre los edificios de los laterales como si la hubieran colocado a presión, la catedral cuenta con una sobria fachada de estilo neogótico.
El elemento más peculiar de la catedral son las cápsulas en las que se guarda la sangre de San Genaro, conocida por cambiar su estado sólido a líquido durante algunas celebraciones.
Regresando al puerto, pase por Vía San Gregorio Armeno. Localizada en el corazón histórico de Nápoles, es una de las principales arterias de la ciudad y es conocida por reunir a los mejores artesanos y tiendas especializadas en figuritas para el portal de Belén. Una calle sorpréndete y resulta un placer recorrerla, ya que ofrece la posibilidad de sumergirse en un sorprendente ambiente navideño en cualquier momento del año.
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